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Una bofetada de realidad

Una bofetada de realidad

Imagínese que cambia de compañía de electricidad o gas para reducir el peso específico de la factura mensual y al poco tiempo, su anterior proveedor le llama indicándole que desean recuperarle como cliente y que para ello están dispuestos a mejorar la oferta que tiene en ese momento.

Usted escucha atentamente los dictados del vendedor y le comenta que tiene muy buenos precios sin llegar a soplarle el importe del kWh de cualquiera de las energías y para ello le pide con una factura delante, que por favor le haga una simulación para ver cómo le quedaría esa factura en la actualidad. Usted consumía antes 380 € de gas y 350 € de media en electricidad y desde el cambio a otra compañía se le ha quedado en 200 € y 170 € respetivamente

El intermediario o empleado de la compañía energética le dice que muy barato, en total 80 € cada mes para el gas, y 110 € para la electricidad, todos los recibos de un año de esta manera. Como es lógico se queda de piedra y firma el cambio. Pues bien, sepa que se la acaban de jugar con muy malas pulgas, es decir, están utilizando malas artes con usted. ¿La razón?, al final del ciclo compensan los kWh consumidos en las facturas y como es lógico, las diferencias entre los que ha pagado y tendría que haber abonado mes a mes, se unen en un facturón enorme.

¿Es mala praxis por parte de los vendedores o de las compañías que contratan sus servicios? He ahí el dilema, pero cuando lo están viendo anunciado en la tele, te das cuenta de quién es el responsable de semejante trastada.

No hay tarifas planas en la electricidad o el gas, eso es ciencia ficción, solo existen maneras de captar clientes al precio que haga falta, sin tener en cuenta el daño que pueden hacer a esas familias que han confiado en las grandes compañías o a las mismas empresas. Al final se encuentran con un papelón espantoso por la deuda contraída con su proveedor a base de no decir la verdad desde el principio. Lo más probable, cuando le llegue el susto y explique que no puede hacer frente a esa cantidad, la misma compañía con aparente bondad, le diga que no se preocupe, se lo van cargando poco a poco en el resto de las facturas y así, aseguran la fidelidad manteniendo unos precios desorbitados.

Hoy lo hemos podido escuchar en una conversación telefónica grabada por ambas partes. No la publicamos por no ser nuestra la grabación, pero en la próxima oportunidad, pueden estar seguros que lo haremos, pues si hay algo en lo que podamos ayudar, ahí estaremos.

¡Feliz Navidad!